“Cenas rápidas y sanas”
Ese es el lema de toda madre trabajadora, con poco tiempo y mucha preocupación por lo que comen sus polluelos. No cuentan los días de agotamiento supremo y eso de “total, si ya comen bien en el colegio”…
Esta es una receta a mi manera, como suelen ser muchas. Es decir, veo la receta en una revista o blog y la adapto a mis tiempos y a lo que suelo tener en la nevera habitualmente. Si no, imposible llamarla receta de emergencia.
Es una receta para Thermomix, pero si no tienes (lo primero, deberías) sería tan sencillo como hacer primero todas las verduras e incorporar una bechamel.
Ingredientes:
Una masa quebrada
60 gr. de cebolla
100 gr. de puerro
1 calabacín semipelado
300 gr. de otra verdura que tengas a mano. Yo suelo usar Berenjena
2 tomates
60 gr. + 1 cucharada de aceite
30 gr. de harina
250 gr. de leche
4 huevos
30 gr. de mantequilla
50 gr de nata líquida
150 gr. de queso rallado
Sal y pimienta
Preparación:
Trocea todas las verduras durante 5 segundos, velocidad 5. Mejor hazlo en dos veces, porque es bastante verdura.
Añade 60 gr. de aceite de oliva y sofríelo durante 10-12 minutos, Varoma, velocidad 1.
Retira las verduras y reserva.
Echa en el vaso la leche, la harina, una cucharada de aceite y la mantequilla. añade sal y pimienta y programa 7 minutos, 90º, velocidad 3.
Agrega el queso y los huevos y programa 5 segundos, velocidad 3. Añade la nata a continuación y vuelve a mezclar 5 segundos.
Mezcla la bechamel con las verduras.
Extiende la masa quebrada (yo no la horneo previamente, pero a gusto del consumidor) con un rodillo y ponla en un molde circular. Recorta los bordes para que quede más bonita cuando la saques y pincha con un tenedor varias veces sobre el fondo. A continuación vierte la mezcla sobre la masa.
Hornea unos 45 minutos a 180 º
Bon appétit!
Imagenes: Savory Simple, Apartamento 3